Para comenzar con las primeras construcciones de La Cumbrecita, había que cruzar el río del medio. Los hermanos Beerend, que se instalaron en carpas en el lugar 1932, lo hacían por un vado natural que les facilitaba el paso de mercaderías, herramientas y materiales a lomo de mula. Las crecidas durante los meses de verano, dejaban aislada toda la zona.
Siendo aún adolescente, Helmut Cabjolsky (hijo), construyó en madera, el que sería su primer puente, el primero de muchos. Una vez ingeniero, se especializó en la construcción de puentes en diferentes partes del mundo, siendo responsable técnico de los proyectos de Colon Paisandú y en Paso, entre otros.
El puente construido por Helmut fue remplazado hace unos años por Vialidad Nacional, y hoy se utiliza como acceso peatonal de los visitantes.
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